Noticias médicas
06/09/11
Por ahora, los investigadores de la Marshall University de Huntington (West Virginia) llevaron a cabo su estudio en ratones y allí se demostró que la ingesta regular de nueces todos los días puede no sólo reducir el riesgo de desarrollar un tumor de mama, sino también incidir sobre su número y su progresión.
El factor de protección residiría en una modificación en la actividad de múltiples genes gracias a las sustancias contenidas en las nueces. Esta misma actividad se encontraría tanto en los animales como en los seres humanos.
“Los resultados son muy importantes si pensamos que las ratas estaban genéticamente programadas para desarrollar el cáncer. Y nosotros pudimos reducir el riesgo incluso en contra de una mutación genética preexistente”, comentó la autora principal del estudio, la doctora Elaine Hardman.
Las sustancias activas contenidas en las nueces (vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales ) han demostrado reducir el cáncer o hacer más lento su crecimiento.